jueves, 5 de marzo de 2015

Diferencias entre educación y adiestramiento

Cuando hablamos de nuestros perros estos términos muchas veces se confunden. Muchas veces se oye a la gente decir “contraté a un adiestrador porque se portaba fatal” o “llamé a un adiestrador porque mi perro tenía miedo de todo”.

En cierto modo es normal que ambos términos se solapen y normalmente un educador también será adiestrador. Para mi la diferencia es que todo perro debe estar educado pero no necesariamente adiestrado. El adiestramiento puede ser una herramienta útil durante la educación de tu perro, sobre todo si ya tienes algún problema de conducta, pero no debería ser imprescindible.
Educamos cuando enseñamos las normas de casa, cuales son los comportamientos que consideramos aceptables y cuales no.

En el adiestramiento se les enseñan a los animales unas habilidades concretas, normalmente para un fin determinado que al ser humano le interesa. Buscamos que los comportamientos sean más o menos exactos y que el animal pueda servirnos para algún tipo de “uso” que puede ser desde la competición o mera práctica de cualquier tipo de disciplina deportiva hasta una labor de terapia o el pastoreo.

La disciplina en la que más se solapa educación y adiestramiento es la obediencia, ya que un nivel básico de obediencia es útil para casi cualquier propietario. No obstante, estas conductas se pueden adquirir sin seguir un programa o una técnica determinada de adiestramiento, como sabe cualquier propietario con perros bien educados y que nunca han conocido a un adiestrador profesional. Aunque posiblemente se podría considerar lo que hacen los propietarios como un tipo de adiestramiento no formal.

Sin entrar en este debate, la conclusión sería que la educación es imprescindible para la convivencia feliz de perros y personas pero el adiestramiento sólo lo será en ocasiones. En la pestaña Filosofía de este blog queda reflejada esta idea que es la que intentamos llevar a cabo con nuestro trabajo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario